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quarta-feira, 11 de janeiro de 2012

Ney Matogrosso dá o recado...






Stephen Ward Paintings with scarlatti sonata



A portrait of adolescent maturity

Image from the 'Lunares' series
A photograph from the Lunares collection (Providence, Rhode Island, 1976).- CORTESÍA DE GEORGE Y BETTY WOODMAN

At just 23, American photographer Francesca Woodman took her life, leaving behind a legacy of work that has garnered a cult following in the three decades since

ISABEL LAFONT - Madrid - 08/01/2012


Most artists need an entire lifetime to build their careers. The case of the photographer Francesca Woodman is exceptional: it took her less than a decade to create a body of work that has brought her cult status. Thirty years after her suicide, at the age of 23, the forcefulness of her work continues to fascinate and unsettle.
Her work represents that "tumultuous and provisional moment" before real maturity
Born in Boulder, Colorado in 1958, Francesca left behind 800 negatives that her parents - ceramicist Betty Woodman and painter George Woodman - guard with extreme zeal. That is why each new release has become an artistic event in its own right.
The most recent one was the publication of 10 previously unseen images now on display at La Fábrica until January 21. The Madrid gallery is also showing a further 10 shots in an exhibition called Unseen photographs and selected works.
The new images were included in a show that opened last November at the San Francisco Museum of Modern Art (SFMOMA) - the first Woodman retrospective in two decades, and one that helps understand the special state of grace of her brief creative period: "Although she was unusually gifted and precocious, the whole of her career represents an artist on the edge, neither a mature woman nor an innocent child, but rather at that tumultuous and provisional moment prior to real maturity," wrote Corey Keller, the curator of photography at SFMOMA, in her essay A portrait of the artist as a young woman.
The unseen images now on display at La Fábrica explore the issues that the artist was interested in ever since she began taking her first photos at age 13 and experimenting with a medium then only recently introduced to fine arts schools in the 1970s. Woodman explored the female body, dramatization, surrealism and self-portraiture as a genre unto itself, since she is the subject of all her own images.
"We should underscore that her actions were the object of the photographs; she was not interested in the action itself, except to photograph it. In that sense, we need to separate her actions from performances," says Efraín Bernal, director of La Fábrica. The shots are printed on silver gelatin and their prices range from 4,000 to 6,000 euros.

Francesca Woodman. Unseen photographs and selected works. Until January 21 at La Fábrica, C/ Verónica 13, Madrid. Tel: 91 360 13 20 www.lafabrica.com

'La chispa de la vida'

Alex de la Iglesia reivindica 'La chispa de la vida'

José Mota y Salma Hayek protagonizan el nuevo sainete tragicómico del director de 'Balada triste de trompeta'


Una de las frases de moda en estos días de niebla es esa tan temerosa de Virgencita, Virgencita, que me quede como estoy. Bueno, pues la situación de un tipo tirado en una obra, con una barra de hierro clavada en la cabeza tras un accidente de sainete y no queriendo moverse por si las moscas, casa a la perfección con la frasecita de marras. Diríase que es casi una metáfora. El tipo se llama Roberto y es un pobre diablo fracasado, aunque en realidad se llama José Mota y es un triunfador del humor, de la tele y de la vida así, en general. Lo que se dice una estrella. De aquí en adelante, El tío la barra, en lugar de El tío la vara. ¿Ha nacido un actor? De momento, ya tiene una candidatura a los Goya en el bolsillo. Y el gran malaleche que lo ha tumbado ahí y le ha clavado la barra de hierro en la región occipital se llama Alex de la Iglesia. Todo acontece en el Teatro Romano de Cartagena, todo es una tragicomedia con tintes de la peor y más divertida España negra y todo ello se titula, ya hacen falta bemoles, La chispa de la vida. Desde este viernes, en los mejores cines, para seguir con lenguaje de eslogan.
La nueva película del director de El día de la bestia y Balada triste de trompeta, por la que también pululan Blanca Portillo, Juan Luis Galiardo (que hace de alcalde prepotente y putilla, pero que en realidad hace de Galiardo), Fernando Tejero, Juanjo Puigcorbé y -sobre todo- Salma Hayek (el cóctel, hay que reconocerlo, es de órdago a la grande), trata de bastantes cosas, pero si hubiera que elegir una, sería la rebelión contra ese ejercicio cotidiano al que todos nos vemos obligados tres, cuatro o cinco veces y que se llama pasar por el haro. "Ese es justo el tema, ese", admite un Alex de la Iglesia que ve en La chispa de la vida su película "más amarga", aunque también una fábula entre tinieblas con atisbos de esperanza. Una fábula cuyas referencias se llaman... "pues me gustaría decir que John Ford o Dreyer, pero la verdad es que las referencias son Antonio Mercero, Pedro Olea y Chicho Ibáñez Serrador". Tiene razón. Solo hace falta ver un ratito de esta película para darse cuenta de que por debajo subyacen obras mayores del cine claustrofóbico/angustioso como La cabina, de Mercero, o El asfalto, de Ibáñez Serrador.
¿La chispa? ¿De la vida? Solo cabe preguntarse si el uso de aquel famoso eslogan del brebaje refrescante más famoso del planeta para titular la película atiende a:
a) El voluntarismo entusiasta que consiste en decir "¡hala, hombre, que no todo está perdido... donde hay vida hay esperanza, ponle una chispa a tus días!"... o:
b) Una ironía salvaje a la hora de usar palabras para decir lo contrario, o sea, y para no acabar titulando la película algo así como La putada de la vida.
La chispa de la vida, un desbarre genialoide que unos adorarán y otros aborrecerán -marca de la maison De la Iglesia-supone, por cierto, uno de los reencuentros más sonados del último cine español: el del director bilbaíno con el productor Andrés Vicente Gómez, primigenio hacedor del fenómeno Alex, vía El día de la bestia. "Con Elías Querejeta, el tipo más importante que ha dado el cine español, verdaderos autores, tíos grandes, auténticos Selznicks de nuestro cine", agradece el padre de esta chispa de la vida con sabor agridulce. ¡Ah!: los políticos trincones, los periodistas desalmados, los médicos desaprensivos y ese sentimiento tan humano y tan asqueroso del gusto por lo morboso se verán fielmente retratados en la chispa, La chispa de la vida.

http://www.elpais.com/articulo/cultura/Alex/Iglesia/reivindica/chispa/vida/elpepucul/20120111elpepucul_5/Tes

Palestina: História de Uma Terra



História da criação do Estado de Israel e a luta pela criação de um Estado palestino, desde o fim do domínio do Império Otomano até as negociações mais recentes entre árabes e israelenses.

A região era chamada de Palastu pelos assírios.

A palavra Palestina deriva do grego Philistia, nome dado pelos autores da Grécia Antiga a esta região, devido ao facto de em parte dela (entre a actual cidade de Tel Aviv e Gaza) se terem fixado no século XII a.C. os filisteus.

Os filisteus não eram semitas e sua provável origem é creto-miceniana, uma das mais conhecidas (embora recorrentemente mencionadas) vagas dos chamados "Povos do Mar" que se estabeleceram em várias partes do litoral sul do mar Mediterrâneo, incluindo a área hoje conhecida como Faixa de Gaza. Segundo a tradição bíblica os filisteus seriam oriundos de Caphtor, termo associado à ilha de Creta. Este povo é igualmente referido nos escritos do Antigo Egipto com o nome de prst, por onde também passaram e foram repelidos.

No século II d.C., os romanos utilizaram o termo Syria Palaestina para se referirem à parte sul da província romana da Síria. O termo entraria posteriormente na língua árabe e é usado desde então para se referir a esta região.

Primeira prova numismática para o nome da Síria Palaestina vem do período do imperador Marcus Aurelius Antoninus.

Heródoto escreveu em c.450 aC nas histórias de um bairro "da Síria, chamado Palaistinê" (daí Palaestina, de onde Palestina). Em c.340 aC, Aristóteles escreveu em Meteorologia sobre a Palestina, em uma referência para o Mar Morto: "Mais uma vez se, como é fabuloso, há um lago na Palestina, de tal forma que se você ligar um homem ou animal e jogá-lo flutua e não afundará, isso suporta o que já dissemos. Dizem que este lago é tão amargo e salgado que nenhum peixe vive nele e que se você mergulhar a roupa nele e agitá-los limpa-os ". E em C.40 AD, Roman-escritor judeu Philo de Alexandria escreveu dos judeus na Palestina: "Além disso a Palestina e a Síria também não estão desprovidos de sabedoria exemplar e virtude, que os países não pequena parte que a nação mais populosa dos judeus habita. Há uma parcela dessas pessoas chamada Essênios "

http://www.youtube.com/watch?v=1MXBL0Mc6XM&feature=player_embedded#