Una multitud acompaña el féretro con los restos de Hugo Chávez por las calles de Caracas.
"...Chávez, con sus vulgaridades y excentricidades, se metió en la conversación de cada familia. Y despertó a una generación que era indiferente a los asuntos de la política antes de su llegada, que consideraba a la política como un oficio de pillos que solo pretendían ponerle la mano a la renta petrolera para el propio beneficio. Y puso en la palestra la crisis de las organizaciones políticas, que son incapaces, tanto en Venezuela como en el mundo, de sintonizar con los verdaderos problemas de la gente. Todo lo negativo perece frente a lo que trata de construir el Gobierno: la épica de un hombre pobre, de un cristo de los pobres que merece descansar al lado del padre de la patria Simón Bolívar."