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sexta-feira, 10 de fevereiro de 2012

Por via das dúvidas...



Acho a maior graça.
Tomate previne isso,cebola previne aquilo, chocolate faz bem, chocolate faz mal, um cálice diário de vinho não tem problema, qualquer gole de álcool é nocivo, tome água em abundância, mas não exagere...

Diante desta profusão de descobertas, acho mais seguro não mudar de hábitos.

Sei direitinho o que faz bem e o que faz mal pra minha saúde.

Prazer faz muito bem.
Dormir me deixa 0 km.
Ler um bom livro faz-me sentir novo em folha.
Viajar me deixa tenso antes de embarcar, mas depois rejuvenesço uns cinco anos.
Viagens aéreas não me incham as pernas; incham-me o cérebro, volto cheio de idéias.
Brigar me provoca arritmia cardíaca.
Ver pessoas tendo acessos de estupidez me
embrulha o estômago.
Testemunhar gente jogando lata de cerveja pela janela do carro me faz perder toda a fé no ser humano.
E telejornais... os médicos deveriam proibir - como doem!
Caminhar faz bem, dançar faz bem, ficar em silêncio quando uma discussão está pegando fogo,
faz muito bem! Você exercita o autocontrole e ainda acorda no outro dia sem se sentir arrependido de nada.
Acordar de manhã arrependido do que disse ou do que fez ontem à noite é prejudicial à saúde!
E passar o resto do dia sem coragem para pedir
desculpas, pior ainda!
Não pedir perdão pelas nossas mancadas dá câncer, não há tomate ou mussarela que previna.
Ir ao cinema, conseguir um lugar central nas fileiras do fundo, não ter ninguém atrapalhando sua visão, nenhum celular tocando e o filme ser espetacular, uau!
Cinema é melhor pra saúde do que pipoca!
Conversa é melhor do que piada.
Exercício é melhor do que cirurgia.
Humor é melhor do que rancor.
Amigos são melhores do que gente influente.
Economia é melhor do que dívida.
Pergunta é melhor do que dúvida.
Sonhar é melhor do que nada!

Martha Medeiros

Fantástico Cauby Peixoto







Ó PAI Ó

Dizer NÃO

Diz NÃO à liberdade que te oferecem, se ela é só a liberdade dos que te querem oferecer. Porque a liberdade que é tua não passa pelo decreto arbitrário dos outros.

Diz NÃO à ordem das ruas, se ela é só a ordem do terror. Porque ela tem de nascer de ti, da paz da tua consciência, e não há ordem mais perfeita do que a ordem dos cemitérios.

Diz NÃO à cultura com que queiram promover-te, se a cultura for apenas um prolongamento da polícia. Porque a cultura não tem que ver com a ordem policial mas com a inteira liberdade de ti, não é um modo de se descer mas de se subir, não é um luxo de «elitismo», mas um modo de seres humano em toda a tua plenitude.

Diz NÃO até ao pão com que pretendem alimentar-te, se tiveres de pagá-lo com a renúncia de ti mesmo. Porque não há uma só forma de te negarem negando-te, mas infligindo-te como preço a tua humilhação.

Diz NÃO à justiça com que queiram redimir-te, se ela é apenas um modo de se redimir o redentor. Porque ela não passa nunca por um código, antes de passar pela certeza do que tu sabes ser justo.

Diz NÃO à verdade que te pregam, se ela é a mentira com que te ilude o pregador. Porque a verdade tem a face do Sol e não há noite nenhuma que prevaleça enfim contra ela.

Diz NÃO à unidade que te impõem, se ela é apenas essa imposição. Porque a unidade é apenas a necessidade irreprimível de nos reconhecermos irmãos.

Diz NÃO a todo o partido que te queiram pregar, se ele é apenas a promoção de uma ordem de rebanho. Porque sermos todos irmãos não é ordenanmo-nos em gado sob o comando de um pastor.

Diz NÃO ao ódio e à violência com que te queiram legitimar uma luta fratricida. Porque a justiça há-de nascer de uma consciência iluminada para a verdade e o amor, e o que se semeia no ódio é ódio até ao fim e só dá frutos de sangue.

Diz NÃO mesmo à igualdade, se ela é apenas um modo de te nivelarem pelo mais baixo e não pelo mais alto que existe também em ti. Porque ser igual na miséria e em toda a espécie de degradação não é ser promovido a homem mas despromovido a animal.

E é do NÃO ao que te limita e degrada que tu hás-de construir o SIM da tua dignidade.

Vergílio Ferreira, in 'Conta-Corrente 1', tirado daqui

Los niños de Ellis



'Medianoche en el puente de Brooklyn', 1906. ©Colección George Eastman House, 2012. / LEWIS HINE

Fue uno de los pioneros en entender que el arte es un instrumento perfecto para cambiar la realidad. El trabajo infantil, la emigración y las terribles condiciones de vida de los obreros en Estados Unidos a comienzos del siglo XX fueron permanente motivo de inspiración de Lewis Hine (Wisconsin, 1874-Nueva York, 1940), fotógrafo estadounidense y pionero del documentalismo social. La fundación Mapfre dedica al artista una retrospectiva con 170 imágenes que a partir de mañana se puede visitar en su sede madrileña.
Maestro y sociólogo de profesión, la fotografía no fue su vocación inicial. Él quería cambiar el mundo y buscaba pruebas sobre las que armar sus argumentos. Con un grupo de estudiantes se adentró en las condiciones de vida de los niños durante el cambio de siglo. El escenario era la isla de Ellis, el centro de recepción de inmigrantes en Manhattan.
Allí retrató la llegada de embarcaciones cargadas de exhaustas familias europeas que huían del hambre de sus países de origen, hombres y mujeres de mirada aturdida, grupos de italianos sentados sobre sus petates a la espera de destino, mujeres dormitando y niños, muchos niños, con marcas de mugre en la cara y tristeza infinita en la mirada. Esas primeras imágenes le convencieron de la fuerza que la fotografía para influir en la opinión pública. Ya nunca soltaría la cámara.
Capturó la llegada y quiso seguirles hacia los lugares en los que hacinaban, en los que comían y en los que trabajaban. Aspiró a denunciar el rechazo de la población americana que les recriminaba el no conocer su idioma, sus costumbres, sus familias numerosas con mujeres siempre preñadas y cargadas de hijos…Es un patrón de comportamiento que, como recuerda la comisaria, Alison Nordström, repetimos los países ricos ante la llegada de inmigrantes del tercer mundo.
Los niños trabajadores en Estados Unidos, entre 1903 y 1913, fue su segunda serie importante, aunque el tema no lo abandonaría nunca. Retrató numerosos niños y niñas con expresión de adultos que trabajaban 14 horas en las fábricas, como repartidores, lustrando zapatos o colocando bolos para que otros jugaran. Lejos de ir a la escuela, les contrataban para los trabajos más penosos por menos dinero que a los adultos y, al igual que los mayores, los pequeños sufrían accidentes por los que terminaban con las piernas o los brazos amputados y condenados a la mendicidad de por vida. Con estas fotos Lewis Hine luchó y logró grandes avances para mejorar las viviendas de los extranjeros y erradicar los talleres de explotación infantil.
A finales de la primera Guerra Mundial, Hine viajo a Europa y, empotrado en la Cruz Roja Americana, pudo seguir a los niños, las grandes víctimas también en las guerras.
La construcción del Empire State en Nueva York (1930-1931) le dio las oportunidad de denunciar las condiciones de peligrosidad en las que trabajaban los obreros de la construcción. Hay hombres que parecen volar entre las grúas, otros que se refugian de los cascotes que caen o aguantan el viento paleta en mano.
Lewis Hine empezaba a vivir de la fotografía cuando murió de una complicación posoperatoria en un hospital neoyorkino. Había recibido encargos de Life o Fortune pero no le pagaron suficiente para evitar el desahucio de su casa. Murió solo y pobre, sin saber que se convertiría en el maestro de la fotografía documental.

http://cultura.elpais.com/cultura/2012/02/09/actualidad/1328806818_101091.html

Dos de estas personas se odian

DavidBowieLosLennonS&G

Sonríen a la cámara pero dos de los personajes aquí fotografiados se detestan. La noche anterior han protagonizado una discusión a gritos. Para más inri, la bronca tuvo como espectadores a Bob Dylan y Bette Middler. Luego han acudido a la entrega de los premios Grammy en el Uris Theatre de Nueva York. Estamos el 1 de marzo de 1975. Hacen el paripé pero podrían tirarse al cuello si estuvieran solos.
Podrían ser Paul Simon y Art Garfunkel: el segundo lleva mal que su amigo genio se empeñe en no resucitar Simon and Garfunkel. Pero no estamos ante un rencor digamos que profesional. Los invisibles rayos de odio circulan entre David Bowie y Yoko Ono. El conflicto no es trivial: tiene que ver con las reivindicaciones de las mujeres y las relaciones de dominio en el seno de las parejas.
DavidBowieAvaCherry
Lo cuenta Henry Edwards, biógrafo de Bowie, en su libro Stardust. John y Yoko visitan el piso de David en Manhattan. También hacen acto de presencia Bette Midler con su amigo Bob Dylan. En un momento, Bowie pide a su novia, la modelo-cantante Ava Cherry, que prepare algo de comida. Yoko Ono salta a la yugular: ¿Quién te crees que eres?; ¿Cómo te atreves a tratar a Ava como una esclava? David, poco acostumbrado a las recriminaciones de una feminista, responde airado: Ava lo hace a gusto, no tenemos servicio como vosotros.
La bronca es larga y feroz. Bowie se siente insultado, además en presencia de dos de sus máximos ídolos. John Lennon, que acaba de reconciliarse con Yoko, no dice ni mú. Y Dylan, que está tonteando con Bette, no va a meterse en semejante avispero. David lo ignora pero su relación con Lennon –han grabado un futuro número uno, Fame- se va a interrumpir: Yoko tiene derecho de veto sobre sus amigos. Es el final de una bella amistad.
Dos notas a pie de página. Ahora que se acercan los Grammy, una interioridad: entonces (¿y ahora?) no había que esperar a que se abrieran los sobres. David Bowie ya sabía que tendría que entregar el premio a “mejor interpretación vocal femenina de R & B” a Aretha Franklin (pero no se imaginaba la reacción espontánea de Aretha, que le iba a dejar planchado). Y los años de John Lennon como “amo de casa” están, uh, exagerados. Lo cuenta con pelos y señales Rosaura López, la asistenta gallega que luego escribió sus memorias del Dakota.


Por: | 10 de febrero de 2012



FOTOS & FATOS

Samuel Aranda/World Press Photo

AMSTERDÃ – O fotógrafo espanhol Samuel Aranda recebeu o prêmio de foto do ano de 2011 do World Press Photo, por uma imagem de uma mulher com um véu segurando um parente ferido em seus braços, após uma manifestação no Iêmen.
Em foto premiada, mulher consola ferido durante revoltas no Iêmen
O júri disse que a foto de Aranda, tomada para o jornal The New York Times, resumia muitas das facetas da série de protestos da Primavera Árabe, no Oriente Médio, um dos principais temas noticiosos do ano. A imagem foi registrada em 15 de outubro em uma mesquita de Sanaa, no Iêmen, usada como hospital improvisado após manifestações contra o governo do presidente Ali Abdullah Saleh, que resultaram em confrontos com as forças de segurança.
“A foto vencedora mostra um momento tocante, de compaixão, a consequência humana de um enorme evento, um evento que ainda está em andamento”, afirmou o chairman do concurso, Aidan Sullivan. “Pode ser que nunca saibamos quem é essa mulher, embalando um parente ferido, mas juntos eles se tornaram a imagem viva da coragem do povo comum que ajudou a criar um importante capítulo na história do Oriente Médio.”
A mulher está praticamente toda coberta com suas vestes negras, e usa luvas de borracha enquanto conforta o parente, um homem magro sem camisa e com o rosto apoiado no pescoço dela.
“Ela vale para o Iêmen, Egito, Tunísia, Líbia, Síria, por tudo o que aconteceu na Primavera Árabe”, afirmou o jurado Koyo Kouoh. “Mas mostra um lado privado, íntimo do que aconteceu, e mostra o papel que as mulheres tiveram, não apenas de cuidar, mas como pessoas ativas no movimento.”
O tsunami no Japão foi outro tema importante na competição. O fotógrafo japonês Yasuyoshi Chiba levou o primeiro prêmio na categoria “People in the News Stories”, por uma foto de 3 de abril de uma mulher identificada como Chieko Matsukawa, sozinha segurando o diploma de sua filha, após encontrar o documento entre os escombros de Higashimatsushima.
No total, 57 fotógrafos de 24 nacionalidades foram contemplados. Mais de 5 mil fotógrafos enviaram mais de 100 mil trabalhos.
O júri também selecionou uma foto de um amador não identificado para uma menção especial. Trata-se de uma imagem congelada de um vídeo em que um combatente do Conselho de Transição Nacional da Líbia coloca o ex-líder Muamar Kadafi em um veículo militar em Sirta. “A foto captura um momento histórico, uma imagem de um ditador e seu fim que de outra maneira não seria vista, caso não tivesse sido fotografada por um membro do público”, disse Sullivan.


A foto de Aranda recebeu o primeiro prêmio na categoria “People in the News Singles”. O fotógrafo receberá um prêmio em dinheiro de 10 mil euros (US$ 13 mil).

As informações são da Associated Press.