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segunda-feira, 15 de julho de 2013

El sexo que te para el corazón



'Total Eclipse of Heart' de Bonnie Tyler resume esa necesidad del otro que solo logramos acallar en el sexo.


Por: Silvia C. Carpallo | 10 de julio de 2013


Cuando hablamos de sexo nos gusta hablar mucho de lo físico o, incluso, casi más de lo social, pero parece que nos 'cortamos' más a la hora de hablar de lo emocional.


No voy a entrar en el debate de si se es mejor el sexo sin amor o el amor sin sexo (pero si queréis opinar, los comentarios siempre están abiertos). Aunque aviso: en esta ocasión me voy a poner un poco ñoña, para variar. No quiero hablar del amor con mayúsculas (o quizás sí), sino de ese sexo que, de tan intenso, parece que nos hace parar el corazón.





Nos pasamos la vida buscando la técnica o postura que nos haga llegar al cielo. El lubricante que consiga intensificar nuestras sensaciones, el vibrador que nos enloquezca, o el juego que revolucione nuestro deseo. Y no nos damos cuenta de que, a veces, nuestras propias emociones son el mejor aliciente para hacer del sexo algo único.

El sexo es una de las experiencias emocionales más intensas que podemos llegar a experimentar. Porque somos vulnerables, porque nos exponemos, porque nos entregamos al otro sin restricciones. Pero también es cierto que tal impacto solo sucede en contadas sesiones de sexo. No es lo habitual, claro está, pero a veces simplemente surge sin más. No hay una receta mágica. En cuestión de sentimientos no existen ejercicios, normas, ni pautas a seguir. Simplemente existen momentos que, por una razón u otra, nos marcan a fuego.

¿Sientes ese instante en el que apenas un roce despierta infinitos escalofríos, en el que una caricia nos transmite más que mil palabras, en el que un beso, es simplemente más que un beso? Nuestro yo racional nos abandona, y nos dejamos llevar totalmente por los impulsos, incluso a veces más de lo que deberíamos. No se puede parar, nos dirige la pura e instintiva necesidad, la ansiedad, las ganas de sentir más y más.

En ocasiones se trata de una chispa que surge por casualidad y, en otras, tiene que ver con nuestras propias circunstancias. Dos amantes que se reencuentran tras un largo tiempo, bien por la distancia, o bien por una ruptura que no fue definitiva. Y tras la larga espera, sus manos vuelven a recorrerse con ansia, pero con mimo. Casi beben el aire que respira el otro, mientras se devoran, se idolatran.

Otras veces se trata de una pareja que lleva toda una vida junta y que, tras un tiempo en que ambos han estado sumidos en sus rutinas, vuelven a mirarse y a verse, de verdad, por primera vez. Y se besan lento, como la primera vez, para volver a sentir esas mariposas en el estómago. La pasión se transforma con los años, pero el deseo, si nos los proponemos, puede ser mucho más intenso en una pareja que se profesa un amor sincero.




Escena de la película 'El Diario de Noa' (2004), con Ryan Gosling y Rachel McAdams.


En ocasiones puede tratarse simplemente de pura química. Dos completos desconocidos que se encuentran y que, al rozarse, sienten esa electricidad que nunca antes habían pensado experimentar. Todo es rápido, desordenado. Quizás no sea el orgasmo más largo, ni el más intenso de tu vida, quizás ni siquiera llegues al orgasmo, y sin embargo, todo tu cuerpo sucumbe a una serie de sensaciones deliciosas.

No son más que ejemplos, pero seguro que cada cual ha sentido alguna vez algo parecido. Seguro que alguna vez se os ha parado el corazón (en sentido figurado) haciendo el amor.

Todos sabemos lo importante que son los sentimientos en el sexo, y sin embargo, por algún motivo, tendemos a huir de ellos. Nos da miedo sentir, porque nos da miedo sufrir. Tenemos miedo a implicarnos, a poner toda la carne en el asador, si bien no siempre con la otra persona, sí con el momento. Pero no nos damos cuenta de que el dolor y el placer a veces son caras de una misma moneda, que si no sentimos, no estamos vivos del todo. Que el sexo puede ser explosivo cuando nos dejamos llevar de verdad.

Y vosotros, ¿creéis en el sexo como algo más ligado a lo físico o a lo emocional? ¿Alguna vez habéis tenido ese sexo que te para el corazón?




Una de esas imágenes que circulan por la red, con una precios a frase.

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